martes, 16 de mayo de 2017

Efirmeras son tus palabras

Caminando por una oscura ciudad.
¿Donde quedo el barroco de aquellos enamorados que ven las hojas otoñales caer?

Las luces me encandilan, otra vez el mismo sueño
el laberinto de palabras no me deja escapar a la realidad donde quiero vivir.

¿Donde estas? Te busco pero no te encuentro.
¿Estaras realmente al final de este eterno pasillo que parece nunca acabar?

En el café de la esquina nos encontramos aquella vez
Te dije que tenia frio, pero vos me diste un vaso vacío.
Te conte mis eternos miedos, mi catarata de inseguridades,
mis sueños inconclusos, mis monstruos dormidos.
La sinfonia de Chopin, un libro de economia. La foto de mi árbol favorito y una flor.

Tu vaso se vació y te fuiste sin contar hasta diez.
La tormenta se desperto, las hojas ya no estaban acá,
El amor era solo una droga que traficabas junto con una copia
certificada del cuadro que creí comprar.

No eras vos, no era yo tampoco,
Mi vacio tardo en llenarse. Una tarde te vi en la avenida y no podia
creer que me gustara esa melodía. La partitura, por fin rompí.
Ahora las calles solo me demuestran que en mi propia campañía tengo que estar.

Adios caminante celestial, que pense que me podias llegar a acompañar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opiniones reciprocas.