Las aspiraciones tajantes de aquella persona que se presento ante la puerta de mi humilde, pero acogedor trabajo, cambiaron mi forma de pensar sobre lo amigable que es la gente en la ciudad.
Ya no se hacen cargo de sus errores, y uno por más comprensivo que sea, equivocarse siempre es de alguien más. La hipocrecia esta de moda y en la calle se puede deslumbrar. Y cuando decís que a veces las cosas tienen un sentido, yo te respondo que es una apreciación personal, que tu egocentrismo no quiere ver el más allá y que, Todo tiene un sentido nada más que algunos no nos gustan. Como a mi no me gusta tu esmalte de uñas.
Pero como tenes un par de años más me querés ganar, por que como si la edad te daría un estadio mayor al de por lo demás. Yo también vivi lo suficiente, hasta por ahí leí de más.
Hoy me acorde de vos, pero ya no me acuerdo tu nombre, así que te dedico este post. Y ojala estes mejor. O por ahí el sarmiento te piso.
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Opiniones reciprocas.