jueves, 22 de marzo de 2012

Es Marzo, y el frío que entra sin preguntar, por tu gran ventanal, te deja temblando. Pero lo dejas entrar, por que ese viento que te pega en la cara te produce un sentimiento agradable. No como ese sentimiento de angustia y nudo que tiene tu estomago. Esa punzada que venís sintiendo desde hace bastante.
No dormiste en toda la noche, y te das cuenta que amaneció, por que pequeños rayos de luz entran por los estrechos que tiene tu persiana. Te sentís muerta. Nunca habías tenido ese sentimiento, y te asusta un poco. Elegís quedarte tirada. y respiras. Contás hasta tres y volvés a hacerlo. Alguien alguna ves te había dicho que lo hagas cuando te encuentres en esa situación..
Ruido de puerta, se abre.. pasos se van acercando.. los sentís cada ves mas cerca. Pero no querés levantarte. No sabes, ni siquiera si podes. Esos pasos los conoces, por eso no te sorprenden.. Algo malo sabes que se avecina.. Lo sabes, pero no lo querés ver... duele demasiado.
Los pasos se detienen y ves una sombra entre los pocos rayos de luz que van entrando.. Se apoyo en el marco de la Puerta, y nadie articula palabra.. En muchos casos es muy doloroso hablar.
Se queda mirándote por un rato, y vos no te movés, solamente contás hasta tres y respiras. Uno, dos tres... respiras.
Ese silencio que lentamente se va apoderando de la situación, es interrumpido... Un teléfono de algún lugar de esa casa grande y vacía suena.. vuelve a sonar.
Pero ambos se quedan quietos en donde están.. El sonido telefónico, es más fuerte. O por lo menos se siente así. Ese ruido parece despertarte.. pero seguís sintiéndote como muerta. Te das cuenta que tus piernas te pesan, y que casi no te podes levantar. Aunque en ese momento lo querés hacer con demasiada violencia que puede llegar a doler. Finalmente lo haces, y esa persona que te estaba observando se sorprende, dejaste de tener figura y tus huesos lentamente se están apoderando de tu alma, dejándola o enserada en ese cuerpo sin vida, o liberándola y dejándola que se mude a otro cuerpo.
Caminas lentamente.. Y te extraña que el teléfono no deje de sonar.. Te enfrentas con la persona que te acompaña en ese momento.. es él ¿quién si no?.. El baja la cabeza.. y vos lo corres para atender el teléfono... Sigue sonando.. ese sonido horrible, no para.
Llegas... pero lo dejas sonar una ves mas, y otra vez.. y otra vez.. él llega, y se ubica detrás tuyo, poniéndote una mano en el hombro.. "Vos podes" quiere decirte él.. pero vos te adelantas y solo decís "No puedo.." , uno, dos, tres.. respiras..
El amaga con atender, pero vos le pegas lentamente en la mano. El se retira...
Tus pies se mueven un poco más cerca del teléfono. . Y lo levantas.. es lo más valiente que pudiste hacer en tu vida..
El teléfono se cae al piso, ese cable, con rulos y el intercomunicador en forma de "C".. es todo lo que vemos..

"La llamada, que nunca nadie quiere recibir."

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