Mariu Panel paso navidad con su familia del campo. La original.
Lo más tradicional para ellos es ir a misa de gallo y luego juntarse en la casa a comer, esperar que sean las 12 brindar, abrir los regalos mediocres e irse a dormir.
A Mariu, le parecía una idea razonable. Que la fecha se pase rápido era lo que ella más quería. Ira a misa quedaba descartado, así que aprovecho esas dos horas de paz para dormir.
En la comida Mariu fue la atracción. Cómo era la vida en Buenos Aires era lo más preguntado. Mariu cuida de su discurso y elige bien sus palabras para evitar más preguntas. No lo logra, y las preguntas duran hasta las doce.
Se empiezan a oír fuegos artificiales, y Mariu piensa, es muy de año nuevo, pero lo deja pasar. Se para de su silla para brindar, y grita "Feliz Cumpleaños Jesús", su familia tradicional se la queda mirando, y los fuegos artificiales dejan de sonar y los grillos toman su lugar.
Ah la hora de abrir los regalos, Mariu recibe una pequeña caja colorada con un moño. Que adorable piensa ella. La abre y lo que ve son unos Aros. Agradece, tocándose las no perforadas orejas de ella. Lo más lindo de eso, la cajita. El par de medias fue su segundo mejor regalo. Era de esperarse.
Su madre católica y borracha, se para para irse a dormir, pero se resbala y se cae.
Mariu paso su última navidad en el hospital.
Nada mal volver al campo, ¿Quien dijo que era más tranquilo que la ciudad?
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