Cosas de la Infancia.
Mi mamá estaba en capital, y yo con mi hermana, nos arreglábamos bastante mal solas. Papá, siempre, o desde que tengo memoria, vivía en su propio mundo, lo cual a mi me parecía perfecto.
Un día de septiembre, nos despertamos para ir al colegio. Nos pusimos, polera y buzo polar. Nuestra mente seguía invernando. Ese día tuvimos clase de gimnasia, jugando al voley, el sol nos pegaba directamente en la cara. Con mi hermana, empezamos a transpirar, nos sacamos el buzo polar y la polera no ayudaba mucho. La profesora nos miraba con cara de "Que calor"
Ese día hicieron 25 grados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opiniones reciprocas.