Un domingo a la madrugada, cuando la ciudad se vacía, nos sentamos los tres en una escalera que parecía interminable, en medio de una plaza que la gente pasaba y veía.
Hablamos de la vida. y de lo mucho que no sabíamos de ella. Pero de lo que aprendimos cuando nos animamos y caminamos sobre ella.
Terminamos llorando, no sabíamos exactamente por que, la soledad entro en tema, pasaba por alado de los tres.
Irse de viaje bien lejos de ahí es lo único que queríamos y nos entusiasmábamos al a idea, de los planes que algún día cumpliríamos.
De lo que aprendí al verlos a ustedes, es que el amor llega cuando menos lo esperas. Y que no es como yo me lo imaginaba, cuando vos lloras, él también lo hace. Y cuando haces cosas que no debes, él se enoja, y vos aprendes. Es un respeto, y una elección mutua, que todos debemos tener alguna vez.
Yo quiero encontrarte donde quieras que estés y vivir lo que ellos vivieron esa noche. Por lo menos una vez.
me hiciste emocionar :D llegara esa persona Maru, no tengo dudas, pero como decis vos: es cuando menos lo esperas..
ResponderEliminarGracias por estas lindas palabras..
Sos lo más Dani!, puras palabras ciertas.
ResponderEliminar