Tuve un sueño la otra noche. Un sueño bastante real.
Tenía 9 años, rulos, anteojos, uniforme de colegio católico exclusivo de chicas. Nuevos ricos y gente adinerada se ubicaba a mi alrededor. En el lugar donde estaba, una clase de 4 grado, los banco estaban ubicados uno junto al otro,formando una "U". Yo me senté en uno, del lado izquierdo. A mi derecha se ubicaba alguien que no sabía su nombre, y dudo que ella supiera el mio. A mi izquierda no se encontraba nadie, una silla completamente vacía. La gente se ubico en sus lugares, pero ese banco, seguía vacío.
Comencé a hablar sola, mi mirada veía directamente a ese banco vacío. Le hablaba a esa silla en la cual no había nadie.
Una persona entro a la clase, abrió la puerta y la dejo abierta, era la maestra. No le preste atención yo seguía hablando. El barullo que mis oídos escuchaban de repente se fue. El silencio se presento. Pero yo seguía hablando.
Mi maestra me llamó la atención:
- Marina, ¿con quien hablas?.
Yo me calle, mire a mi maestra. Me pare, y fui hacia donde ella estaba, al frente de la clase. La mire, firme. Segura.
- Ella es Micaela, mi amiga invisible. Micaela, ella es Laura.
Mi maestra me estaba viendo, pero antes de que termine de hablar un ruido fuerte se escucho. Un golpe seco, seguido por un sonido parecido a la lluvia.
Cuando me di vuelta mire a la puerta, se había cerrado de golpe y el vidrio se estaba cayendo. En el piso se encontraban miles de pequeños cristales.
Mi maestra se aterrorizo, y yo quede parada, sola, al lado de Micaela, una personita a la cual nada más yo podía ver. Nada más yo podía ser su amiga.
Cuando me levante. Fui al baño a lavarme la cara, luego de lavarme, me mire al espejo y pensé: "Hasta en mis sueños nadie me presta atención".
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