martes, 17 de enero de 2012

Ayer rendida buscando un locutorio en el cual podía imprimir, encontré uno más cerca de lo que pensaba. Hago lo usual de pedir una maquina y me la dan, mi guión de 8 hojas estaba listo. Cuando voy a la caja para retirarlo. Como encomienda, el que atiende me pregunto de quien era, utilizo la palabra libreto, el libreto?, yo le conteste que mio.
Hilo conductor para comenzar una conversación, me pregunto si escribía, que el también lo hacia. le conteste que sí y que el guión era un infantil. Me explico lo que tenia que hacer para patentarlo, yo ya lo sabía pero lo escuche hablar, y como último pedido, me pidió si lo podía leer.
La pregunta me sorprendió, y sonriendo le dije, Pero es la primera versión.
Me di media vuelta y me fui. Hace mucho que no escribo mis días cotidianos, esto fue lo que mas llamo mi atención.

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