Muchas veces digo cosas, generalmente para caerle bien a la otra persona. Es como una patología extraña que tengo, de decir cosas que solo a mi me parecen graciosas. Después, mucho después, me doy cuenta de que quede como una pelotuda, pero nunca cambio. Lo vuelvo a hacer. Supongo que la gente me acepta tal como soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opiniones reciprocas.